La quinoa es una semilla con características únicas al poder consumirse como un cereal, por eso, la llamamos también pseudo-cereal. Como tal, provee la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos de carbono complejos. Sin embargo llega a aportar hasta 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos de esta semilla cruda, cantidad que disminuye a 5 gramos al ser 100 gramos de quinoa cocida. Ofrece además alrededor de 6 gramos de grasas saludables en igual cantidad de alimento.
Los Incas la llamaban “la madre de todos los granos” y fue cultivada por primera vez hace más de 5.000 años. Aunque existen múltiples tipos de quínoa, las variantes más comunes que podemos encontrar en las tiendas son la quinoa blanca, roja y negra. Los cereales integrales como la quinoa proporcionan vitaminas esenciales, minerales y fibra, que ayuda a regular el sistema digestivo y también a mantenerlo satisfecho. Es un alimento libre de gluten y contiene hierro, vitaminas del complejo B, magnesio, fósforo, potasio, calcio, vitamina E y fibra. Es uno de los pocos alimentos de origen vegetal que se considera una proteína completa.Con todas estas propiedades, comerla habitualmente (se recomiendan 48 gramos al día) reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, presión arterial alta, cáncer de colon y obesidad.