HIIT significa entrenamiento en intervalos de alta intensidad por sus siglas en inglés. Es una modalidad que se opone a la clásica rutina de ejercicios cardio, cuya recomendación inicial es se ejecute entre 40 a 50 minutos continuos. En el caso del HIIT, la característica que lo diferencia de una rutina regular de ejercicios es que trabaja la intensidad, versus la cantidad.
¿Cómo? Con intervalos de ejercitamiento que igualan los esfuerzos físicos que consigue practicar el cuerpo en un tiempo determinado de cardio, entre 2 a 5 veces más rápido, asociándolo a la intensidad con que se practica.
El HIIT es una forma de ejercicio cardiovascular muy favorable para la mantención del estado físico, pero demandante al mismo tiempo. Generalmente un entrenamiento dura hasta 30 minutos, en los que se intercalan ejercicios de alta capacidad atlética, aproximadamente sometidos a un 80% o 90% de ritmo cardíaco del cuerpo por 30 segundos, seguidos por lapsos de uno a cuatro minutos de descanso o ejercicios de intensidad moderada (al 50% o 60% de ritmo).
Como todo en el cuerpo humano, debe considerarse que una de estas rutinas de ejercicio debe ajustarse a los objetivos y características individuales de cada persona. Por su cualidad de arduo y de ejercitamiento agresivo, se recomienda no practicarlo más de tres veces por semana y nunca, dos días seguidos, debido a que los músculos tardan eso en recuperarse de una actividad como esta.
Se dice que es más efectivo que el cardio principalmente porque cuando se desarrollan ejercicios de alta intensidad, el organismo genera un ambiente hormonal durante su desarrollo que, además de mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y muscular y, por ende, el aumento del metabolismo basal y la reducción de grasa corporal acumulada, aumenta la masa muscular.
Luego de conciliar habitualmente una rutina de HIIT, y te acostumbres a hacerlo, tu cuerpo mejorará sustancialmente la resistencia y sobretodo ayudarás a que tu metabolismo consiga disminuir el índice de grasa corporal.