Es común que en la cultura popular se transmitan mitos que van traspasando generaciones. El problema es que siempre habrá un grupo de personas que asume esos mitos como una verdad, cuando en realidad estos no son más suposiciones sin fundamento que los compruebe.
En el ámbito de la nutrición, en torno al período de la lactancia materna hay cientos de mitos que, por supuesto, son falsos. Si eres madre, o lo vas a ser prontamente, te recomendamos informarte correctamente, para que disfrutes junto a tu hijo o hija de todos los beneficios que tiene este período. Sabemos que hay mucha gente bien intencionada que nos puede dar consejos o tips, no obstante, es bueno que tengas claro algunos conceptos que son clave para que la nutrición del recién nacido sea óptima. A continuación te contamos los principales mitos y verdades sobre la lactancia.
No todas las mujeres producen leche de buena calidad. Falso. Todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades del recién nacido.
La madre debe seguir con su dieta normal. Verdadero. Durante la lactancia la madre debe seguir una dieta variada y balanceada. No debe haber una restricción de ciertos alimentos y una preferencia por alguno en particular.
Si la madre queda embarazada, debe dejar de amamantar. Falso. La madre puede seguir amamantando a su hijo, aunque esté embarazada de otro. Es posible que debido a los cambios hormonales que se producen en ese período, la leche cambie de sabor, pero no altera su calidad.
Si la madre enferma está enferma, debe dejar de amamantar. Falso. Si se trata de un resfrío o gripe, no hay problemas con que siga dando leche. Si se trata de una enfermedad más grave, será necesario consultar a un médico.
Mejora el rendimiento cognitivo. Verdadero. Se ha comprobado que hay ciertos componentes que son propios de la especie humana que influyen en el desarrollo del encéfalo. Son nutrientes que, en el largo plazo, contribuyen a mejorar la inteligencia y aspectos como la coordinación.
Fortalece el sistema inmune. Verdadero. La lactancia transfiere anticuerpos e inmunidad desde la madre al hijo. Sirve para fortalecer y preparar su sistema inmune, lo que le permitirá estar mejor preparado para enfrentar los virus.
Necesitan estar entre 10 a 20 minutos por pecho para quedar satisfechos. Falso. El tiempo que necesita la guagua es relativo, no hay un lapso de tiempo determinado. Son los niños los que regulan su propia alimentación, por lo tanto lo que se demoren dependerá de cada uno.
Los lactantes necesitan tomar aguas, té o colados. Falso. No es necesario, ya que la leche está compuesta en un 90% de agua, por lo tanto no es necesario darles líquidos adicionales.
Su peso es un buen indicador para saber que está tomando leche. Verdadero. La mejor manera de saber que tu hijo está tomando la suficiente cantidad de leche es observando la curva de crecimiento del peso.
El calostro (leche que se produce los primeros 3 días post parto) se debe desechar. Falso. No se debe desechar, porque contiene nutrientes y elementos de defensa que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico de la guagua.
La leche materna la principal fuente de alimentación para los recién nacidos. Verdadero. Debe ser el único alimento hasta los 6 meses. Luego, debe continuar siendo su alimentación principal hasta aproximadamente los 2 años de edad.
La leche de todas las madres alimenta de igual forma. Verdadero. Su composición puede variar según las necesidades de la guagua. En un principio es más acuosa y luego es más consistente, grasa y saciante.
Los lactantes no están acostumbrados a las variaciones en el sabor de la leche. Falso. Las guaguas acostumbran a que la leche cambie de sabor, ya que esto tiene relación con los diferentes alimentos que consume la madre.