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Multivitamínicos para prevenir resfríos: ¿son necesarios?

Multivitamínicos para prevenir resfríos: ¿son necesarios?

Multivitamínicos para prevenir resfríos: ¿son necesarios?

Llega el invierno, el peak de resfríos y enfermedades respiratorias y muchos papás con la misma idea: dar multivitamínicos a los más pequeños para prevenir que se enfermen. 

Hoy queremos terminar con ese mito: no es necesario que los niños consuman vitaminas artificiales para no enfermarse ni en ningún caso, salvo que tengan alguna condición que lo requiera, y siempre recetadas por un especialista. 

Una alimentación sana y balanceada nunca va a ser sustituida por un multivitamínico, por eso debemos preocuparnos de incluir todos los grupos alimenticios en el día a día en las comidas de nuestros hijos. 

¿Cuáles son las vitaminas esenciales y dónde las encontramos?

La vitamina A es un antioxidante natural, que encontramos en las frutas y verduras rojas, amarillas y naranjas: zanahoria, zapallo, etc, y en alimentos de origen animal, como el hígado.

La vitamina C quizás es la más conocida de todas, y la que más recordamos en épocas de resfrío. Los cítricos, como piña, naranja, frutos rojos y kiwi la contienen, así como también las verduras de hojas verdes y oscuras. 

La vitamina E, también antioxidante, la encontramos en semillas de girasol, almendras y avellanas. 

La vitamina B6, o ácido fólico se encarga de la reproducción celular. La encontramos en legumbres, cítricos y verduras de hoja verde. 

La vitamina B12 está presente en pescados, lácteos, carne roja y huevo.

Una vitamina fundamental en esta época es la D, ya que ayuda a reforzar el sistema inmune. Es la única que no se adquiere a través de la alimentación, sino que la produce el cuerpo con la exposición al sol. La encontramos en cantidades mínimas en el pescado, el huevo, la leche y el hígado, aportando solamente un 10% de lo que necesitamos. 

¿Qué riesgo existe ante un exceso o falta de vitaminas?

Al contrario de lo que podría pensarse, el consumir un exceso de vitaminas (por ejemplo, con multivitamínicos que no han sido prescritos por un especialista) también puede ser riesgoso para la salud. Esto porque las vitaminas se dividen en dos grupos: hidrosolubles y liposolubles. Las primeras son las que se disuelven en agua y el cuerpo elimina el exceso a través de la orina. 

En cambio, las liposolubles se disuelven en grasa y no se eliminan sino que se acumulan en el cuerpo, principalmente en el hígado. Por esto, un exceso puede ser tóxico. Entre estas se encuentran la vitamina A, E y D. 

Si hablamos de una deficiencia, en general existen pocas enfermedades que se vean en países desarrollados: la falta de vitamina D produce raquitismo, la falta de vitamina C  escorbuto y la falta de vitamina K provoca hemorragias.

¿Qué papel cumplen las vitaminas en el desarrollo de los niños?

Estos compuestos son imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, cada una con un rol importante.


En el caso de la vitamina A ayuda a proteger las mucosas, mientras que la C es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos del cuerpo, manteniendo la piel y los ligamentos en óptimas condiciones.


Por otro lado, la vitamina E es importante en el desarrollo cerebral y participa en la formación de glóbulos blancos y rojos. Y en el caso de las vitaminas B6, es esencial para el desarrollo neuronal y crecimiento, y la B12, participa del desarrollo del sistema nervioso y en la multiplicación de los glóbulos rojos.


Y finalmente, la vitamina D ayuda a absorber el calcio y por tanto, interviene en la mineralización de huesos y dientes, de ahí que su falta produzca raquitismo (cuando los huesos se vuelven blandos).


Como podemos ver, que nuestros hijos consuman la cantidad recomendada diaria de vitaminas es fundamental, pero si mantenemos una dieta equilibrada y son completamente sanos, no debemos recurrir a los multivitamínicos. De todas maneras, como cada caso es distinto y cada niño es un mundo. Te recomendamos siempre que tengas alguna duda, consultarlo con tu pediatra o nutricionista.