A pesar de que es una enfermedad que afecta a un segmento numeroso
de la población, la artrosis no se detiene, y genera gran limitación funcional, siendo
bastante más frecuente en adulto mayores y entre personas con sobrepeso y
obesidad.
Para aterrizar el tema, es pertinente revisar algunas cifras que
nos permitan graficar y dimensionar el alcance que tiene esta enfermedad. Una
de ellas es que en Chile la artrosis es considerada la enfermedad reumatológica
que más prevalece en personas mayores de 50 años,
y además se estima que el 80 %
de los hombres mayores de 65 años tendrá artrosis de rodilla. Es importante
señalar que en algunas ocasiones una persona puede padecer la enfermedad, pero
no necesariamente manifestar síntomas.
Ya identificamos un primer patrón de la artrosis: afecta de manera
más agresiva a los adultos mayores. Pero además hay otro factor que acompaña
muy de la mano a la artrosis y es el sobrepeso y obesidad. ¿En qué se
relacionan?
Sobrepeso y artrosis
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) es
categórica en entregar el siguiente dato: la obesidad aumenta en casi 7 veces
la probabilidad de sufrir artrosis. Para que tengamos una idea, en Chile
aproximadamente un 25 % de la población es obesa, según la última Encuesta
Nacional de Salud.
Mirando estas cifras se puede entender la causa y efecto entre el
sobrepeso y la artrosis, más aún, considerando que la cantidad de personas con
obesidad en Chile es preocupantemente alta.
Pero en concreto, ¿cuál es el problema que relaciona el sobrepeso
con la artrosis? El más evidente: las articulaciones cargan exceso de peso, lo
que genera un mayor nivel de estrés mecánico, lo que daña el cartílago
articular, mayoritariamente en caderas y rodillas.
Por otra parte, si el paciente tiene sobrepeso y la artrosis ya se
ha manifestado, es probable que ésta se perpetúe, ya que la grasa acumulada en
el organismo contribuye a que la inflamación se prolongue o intensifique. Este
fenómeno genera otro efecto negativo, ya que el paciente al sentir dolor en las
articulaciones, evita hacer actividad física, dificultando aún más la pérdida
de peso.
Ejercitar para aliviar
Como ya comentamos, si se conjugan la artrosis y el sobrepeso, es
altamente probable que el paciente caiga en una especie de “círculo vicioso”
del cual es difícil salir.
Sin embargo, como querer es poder, existen opciones para
contribuir a bajar de peso y así mitigar las manifestaciones de la artrosis.
Por ejemplo, la actividad física es un aliado fundamental. Si bien las opciones
en un paciente con artrosis se acotan (debido a los dolores que sufre), de
igual manera es posible ejercitarse, es importante realizar reforzamiento
muscular de las zonas afectadas unos 45 minutos, tres veces a la semana.
Entre las opciones de actividad física que implican menos impacto
para las articulaciones encontramos la hidrogimnasia, elíptica, pilates, yoga y
la siempre recomendada caminata. La idea es que cada uno pueda elegir de
acuerdo a sus posibilidades, sin tener que sufrir por el dolor articular.
Desde luego que el ejercicio debe ir acompañado de una pauta
alimenticia adecuada y personalizada, según los requerimientos de cada uno. En
ese contexto, lo aconsejable es asesorarse por expertos que puedan guiar al
paciente en todos los ámbitos, con el fin de poder palear en el mayor grado
posible esta enfermedad y mantenerse saludable.