Muchas veces, las personas se proponen como objetivo bajar de peso para lucir un cuerpo más delgado. En algunas ocasiones, de esta situación se desprende un problema, y es que no importan los medios para lograr ese objetivo, es decir, da lo mismo lo que comamos o dejemos de comer, lo importante es bajar de peso como sea.
En ese contexto, se recurren a prácticas poco deseables, o derechamente dañinas para la salud, y es un hecho cada vez más recurrente en esta época del año, ya que se acerca el verano, por lo tanto usamos ropa más liviana y queremos estar preparados para vernos bien.
Primero, es necesario establecer que se puede bajar de peso y mantenernos saludables, por lo tanto, tenemos que descartar de inmediato implementar aquellas dietas que prometen ser “milagrosas” o “express”, ya que en el mediano plazo sólo nos van a generar problemas.
El resultado de esta mala práctica es que nos hacen perder masa muscular, agua y grasa. Esa es la razón por la cual se baja mucho de peso en poco tiempo, sin embargo, lo que importa bajar es solo grasa.
Efecto rebote
Es posible que hayas escuchado hablar sobre este concepto. Pero a pesar de lo conocido que es, aún hay muchos que caen en él, sobre todo entre quienes recurren a las “dietas express”.
Estas consisten básicamente en comer sólo un determinado grupo alimenticio o de todo pero en pequeñas cantidades, dejando de lado una gran variedad de alimentos que son necesarios para nuestro organismo. Lo cierto es que en realidad los efectos son muy poco deseables:
● Los kilos perdidos se volverán a recuperar con facilidad: si bien es posible que al cabo de una o dos semanas llevando a cabo esta dañina práctica haya una baja de peso, al volver a comer “normal”, todo el peso perdido se recuperará con facilidad. Ya que el cuerpo se acostumbra a gastar pocas calorías, ya que recibe pocas, y el metabolismo basal disminuye. Esto se suma a la pérdida de masa muscular, lo cual desacelera aún más el metabolismo, favoreciendo el efecto rebote no deseado.
● La ausencia de un importante grupo de alimentos es dañino: al igual que comer en exceso tiene efectos negativos en nuestro organismo, lo mismo ocurre cuando se dejan de lado por completo algunos alimentos. Esto es dañino, ya que se dejan de consumir un grupo importante de vitaminas, minerales o incluso macronutrientes. Por lo tanto, el “milagro” de bajar de peso en un período breve de tiempo es sólo una ilusión.
● Otros efectos negativos de este tipo de dietas: podría provocar la elevación o disminución de la presión sanguínea, deficiencias vitamínicas e incluso la aparición de enfermedades cardíacas. Todos ellos, problemas muy serios y que se pueden evitar con facilidad.
La clave está en el equilibrio
Por el contrario a lo que popularmente se cree, comer distintas variedades de alimentos (o equilibradamente) nos podría ayudar a bajar de peso. En términos generales, una dieta siempre debe ajustarse a las necesidades de cada persona, a su edad, estatura, cantidad de actividad física, gasto energético, etcétera.
Otro mito sobre la baja de peso, dice relación con la cantidad de comidas diarias que se ingieren. Lo ideal es comer varias veces, en pequeñas porciones cada 3 horas, y así evitaremos llegar con mucha hambre a la siguiente comida, regulando de mejor manera nuestras porciones.
Es necesario comer de forma equilibrada, para integrar todos los macronutrientes, sin eliminar un determinado tipo de alimento. Tampoco es necesario “pasar hambre” para bajar de peso, escuchamos con frecuencia que para bajar de peso sólo hay que “cerrar la boca”, lo que es un error absoluto.
De hecho, cada organismo es distinto y asimila los diversos alimentos de forma diferente. En ese sentido, la consulta con un especialista será fundamental para determinar qué comer, en qué porción y con qué frecuencia.
Con estos consejos, no será necesario pasarlo mal mientras nos preparamos para la “operación verano”, sino por el contrario, que el llegar a un peso ideal se transforme también en un aprendizaje sobre lo saludable que puede ser alimentarnos bien y de forma adecuada.
Así es que ya sabemos: para lograr nuestros objetivos tenemos que planificarnos con tiempo y anticipación, para no caer en las malas prácticas de las “dietas express”, e idealmente mantener buenos hábitos y comer equilibradamente durante todo el año, no solamente en los meses previos al verano.