En los últimos años hemos sido testigos de una tendencia que cada vez suma más adeptos, principalmente entre jóvenes de entre 15 a 19 años, quienes están optando por llevar una dieta vegana.
¿En qué consiste este tipo de dieta? Básicamente significa excluir de la dieta alimentos cuyo origen sea de animales, principalmente distintos tipos de carnes y pescados, pero además otro tipo de alimentos, como los lácteos (junto con todos sus derivados) y huevos.
Para entender el contexto y origen de ésta, muchos de estos jóvenes se ven motivados por causas “pro animal”, una filosofía de vida que, aseguran, es más consciente con el medioambiente o simplemente una manera de alimentarse que, desde el punto de vista de los vegetarianos, se trata de una alimentación más saludable.
La preocupación de los padres respecto de esta tendencia trasciende los juicios de valor sobre las motivaciones que llevan a una persona a tomar la decisión de dejar de comer carne, si no las posibles consecuencias que esto podría traer, particularmente en jóvenes que están en plena etapa de desarrollo y crecimiento.
Despejando dudasLa primera pregunta que surge es: ¿puede un adolescente llevar una dieta vegana y crecer con normalidad? La respuesta es sí, pero con un asterisco. Es decir, es factible para un joven excluir la carne, lácteos y huevos de la pauta de alimentación, pero teniendo sumo cuidado y estando en constante asesoría con especialistas, como por ejemplo nutriólogos y nutricionistas.
Este último punto es fundamental, considerando algunos factores de riesgo que supone llevar una dieta vegana. Por ejemplo, un estudio realizado en Suiza evidenció que este grupo de personas cuentan con una baja ingesta de calcio, zinc y vitaminas D y B12.
Por una parte, esto permite entender la importancia de estar bajo control médico y, por otra, lo fundamental que es llevar una dieta balanceada, que proporcione el aporte suficiente de estos micronutrientes.
Sin embargo, la Asociación Americana de Dietética señaló que las dietas tanto vegetarianas como veganas si están planificadas de manera adecuada, pueden ser saludables y nutricionalmente adecuadas. Y no sólo eso, sino también se pueden realizar en cualquier etapa del ciclo vital.
Incluso una dieta de este tipo estando bien controlada y guiada podría tener beneficios para la salud, tales como una mantención en los niveles de colesterol más bajos, menor pre disposición a tener hipertensión y obesidad, entre otros.
A no descuidarseIdealmente, antes de llevar a la práctica una dieta vegana, lo aconsejable es ir a un especialista para que asesore y guíe esta pauta de alimentación, de esta forma se podrá disminuir o evitar eventuales déficit nutricionales. Más allá del tipo de dieta que tengan las personas, lo más importante es que esta sea balanceada.