Un clásico de la comida rápida y que todos disfrutamos son las papas fritas. Puede ser hechas en casa o en restaurantes, siempre es rico comer una de ellas pero, como todos sabemos, no son muy saludables. La papa contiene un gran contenido en almidón, compuesto que, por naturaleza, tiende a absorber una cantidad importante de líquidos, una especie de “esponja” natural, que en su estado normal se nutre de agua.
La temperatura con la que se fríen las papitas es superior a 100ºC, pero inferior a la temperatura de cocción del aceite (casi el doble), por lo que ya puedes suponer lo que pasa. El almidón de las papas pierde agua por lo que procede a absorber el aceite en caliente. Ten en cuenta que el agua tiene 0 calorías a diferencia del aceite, que en estado puro tiene casi 9 kcal. por gramo, estamos hablando casi de grasa pura. Además, el aceite al freírse, convierte sus grasas insaturadas en saturadas, siendo más perjudiciales para el organismo que las propias del aceite en crudo. Como son uno de los placeres culpables de muchos, acá te dejamos una receta más saludable y exactamente igual de rica.
Ingredientes:
-Camote
-Aceite de Oliva
-Pimienta
-Ajo en polvo
-Sal
Preparación: Pelar y picar los camotes con forma de papitas fritas. Ponerlos sobre una lata de horno previamente aceitada con aceite de oliva y pincelar las papas con una mezcla de aceite de oliva, pimienta, ajo en polvo y sal. Poner el horno a temperatura alta hasta que se doren, idealmente moviéndolas con una espátula cada ciertos minutos para un dorado uniforme y listo.