“Estás más flaca, ¡qué bien te ves!”; “te felicito, bajaste de peso y se nota”; “¡Oye que estás guapo, ¡te veo mucho más flaco!”. Probablemente, en más de una ocasión, has escuchado ese “cumplido” de unas personas a otras, pero lo cierto es que detrás de esas usuales frases, se esconden varios complejos relacionados a la salud mental y a nuestra relación con la comida. 

Por Javiera Valech, psicóloga clínica de Benefit Nutrición

Como psicóloga me enfrento a diario con problemáticas como esta. Y es que hay una creencia errónea sobre los cánones de belleza: estar más delgado o delgada implica verse mejor, sin importar cómo. Pero eso no es lo correcto, porque nos estamos centrando en el resultado, sin mirar el proceso (el cómo llegó a bajar de peso), dentro de lo cual hay un amplio espectro de problemas posibles. Además, es importante considerar que toda frase que aluda al cuerpo, a nuestra apariencia, puede desencadenar la relación que tenemos con él, así como con la comida. 

Veamos algunas preguntas que pueden surgir en relación al tema, y que suelo escuchar en pacientes:

"Si me siento mejor con mi cuerpo, ¿por qué me daña psicológicamente ese comentario?"

La respuesta es sencilla: suele asociarse el estar “más flaca” con algo bueno. Sí, efectivamente puede ser algo bueno, pero en ese comentario se pierden muchos factores: ¿cómo llegó a estar más flaca?, ¿quizás con conductas no sanas, como restringiéndose excesivamente o dejando de comer? Al validar el resultado, validamos la conducta indirectamente. Incluso puede generar consecuencias a nivel físico: menos energía, caída del pelo, dejar de menstruar; y otros a nivel psicológico: desánimo y anhedonia. Es un comentario que enfatiza que la belleza está en el peso, lo cual genera daño. 

"Si antes no era flac@, ¿quiere decir que era una persona fea?”

Esta es una idea directa que deja el comentario de felicitaciones respecto a la baja de peso, y es algo que much@s pacientes me mencionan: “entonces, antes de bajar de peso, ¿era fea?” Y la respuesta es no, no eras fea, simplemente te veías de otra forma. Construyamos nuestra identidad en base a cosas más relevantes que el peso: tus capacidades y talentos, las cosas que has logrado en tu vida; validémonos y felicitémonos por esas cosas, no por bajar de peso. 

"¿Por qué será que mi entorno asocia mi peso con mi belleza?"

En esto, el factor social es la clave, ya que lo que generalmente asociamos como bello, está determinado social y culturalmente. Hoy, la imagen clásica de belleza son cuerpos delgados y esbeltos, imagen que ha ido cambiando a través de los años. Por eso, es fundamental ser conscientes de esta asociación e ir cambiándola en pos de una aceptación de todos los tipos y formas de cuerpo, donde lo que predomine sea la salud y el bienestar de las personas, más que cómo lucen. 

Entonces, ¿cómo podemos validar y hacer un comentario positivo a una persona, más allá de su peso? 

Es muy sencillo: ¡Felicita y destaca sus capacidades, características y cosas buenas! Aquí te dejo algunos ejemplos:

• ¡Me encanta cómo te vistes! Eres muy creativa

• Siempre es agradable disfrutar de tu compañía

• Eres una persona muy sensible, gracias por el comentario que me hiciste

• Cuando estoy contigo, se me contagia tu alegría

• Gracias por acompañarme, lo necesitaba

• Me encanta tu optimismo, me hace bien

• El trabajo que hiciste fue increíble, te felicito

¡Recuerda! Si necesitas ayuda psicológica o conversar sobre tu relación con la comida, puedes agendar hora conmigo en la sección de reservas de nuestra web.